Capítulo 10: Falsa alarma

Las horas pasaron y la puerta del quirófano se abrió, era el Dr. Lee,



-¿Cómo está?

-Dr. Baek, su esposa es muy fuerte, resistió la cirugía sin ningún contratiempo, felicidades.

SJ no pudo evitar las lágrimas, estaba feliz, todo ese peso que había cargado pudo ser liberado, abrazo a su madre fuertemente, hasta le dio un beso de lo feliz que estaba. KJ salió y SJ rápidamente lo abrazo y le agradeció por salvar a su esposa.

-No fui yo, fuimos todos y sobretodo ella, es muy fuerte y tiene muchas ganas de vivir. Tú me ayudaste mucho a encontrar el mejor tratamiento. Felicidades amigo, en un momento puedes pasar a verla.

Por otro lado SH estaba con la incertidumbre, pues él no sabía nada de HN, no podía ir al área de quirófano porque ahí estaba SJ, MR bajo inmediatamente a verlo y le informo que HN estaba bien, SH se sintió aliviado, pues la mujer que tanto amaba ya estaba bien.

Cuando HN estaba en la habitación del hospital recuperándose, unas enfermeras empezaron a hablar de SJ y HN, de cómo él había decidido abandonar toda la investigación por HN, desconocían al DR. Baek, pues siempre se la pasaba gritándole a su esposa, pocas veces los veían demostrándose afecto. HN al escuchar esto se sintió culpable y se echó a llorar.

-HN ¿qué pasa? ¿Te sientes mal?- pregunto la mamá de SJ

-SJ abandono el proyecto de investigación por mi culpa.

-¿Qué?... bueno HN si él lo hizo, es porque creía que era lo mejor, sus motivos debe tener y debes respetarlos, tal vez en un futuro pueda incorporarse de nuevo…

HN estaba muy triste, sentía que el sueño de SJ se había truncado por su culpa, no podía parar de llorar, sentía tristeza, enojo, desilusión… SJ entro en ese momento y se alarmo un poco al ver a HN llorar de esa manera, su madre le explico porque HN lloraba y comprendió.

-No llores, no es tú culpa, yo tome la decisión, prefiero estar contigo, a aparecer en artículos, nada para mí en el mundo es más importante que tú.

-Pero no tenías que hacerlo, déjame sola por favor, no quiero verte.

SJ no podía comprender la actitud de HN, por fin iba a poder tener más tiempo para ella y ahora ella lo rechazaba. SJ también se sentía triste, el solo quería estar bien con HN, pero no podía evitar sentir el deseo de participar en la investigación, no sabía qué hacer, muy pocas veces en la vida se encontraba en esa situación, donde no se sabe que rumbo tomar.

Salió del hospital y se dirigió a un bar, fue como un instinto. Ahí se emborracho solo, no era el SJ que HN conocía, parecía otro, después de todo lo que había hecho HN lo rechazaba, por un lado quería estar más con ella, pero por otro lado también quería realizar su sueño, tuvo que embriagarse para poderse desecharse de toda la presión de los últimos días, ya estaba en el límite, no podía con tanta carga, se sentía solo… Bebió hasta quedarse dormido ahí en el bar.

El celular de HN sonó, era SJ, pero cuando contesto, no era su voz.

-Señorita disculpe, pero el dueño de este celular bebió demasiado y está aquí durmiendo, necesitamos que alguien pase por él.

-¿Qué? ¿En dónde está?

HN de inmediato le aviso a KJ para que fuera a ver a SJ, no podía creerlo, SJ por primera vez estaba ebrio, lamentaba que SJ estuviera pasando por eso, ella era su esposa y tenía que apoyarlo, animarlo a seguir con sus investigaciones, no reprocharle.

-Kim Joo, amigo, estas aquí, brindemos porque salvaste a mi esposa, aunque ella ya no me quiera, yo renuncie a todo por ella pero me rechaza, no me quiere, quiere al enfermero…

-SJ estás ebrio, estás diciendo tonterías, HN te ama más que a nadie en este mundo, no está molesta, solo siente culpa, no quiere que renuncies a tus sueños.

KJ llevo a SJ a su casa, ahí se quedó toda la noche, en el departamento de KJ, mientras que el regresaba al hospital para informarle a HN que SJ estaba bien.

SJ se levantó por la mañana y se percató de que no estaba en su casa, poco a poco iba recordando todo y se sintió avergonzado de lo que había hecho, él tampoco podía creer que se estuviera comportando de esa manera, pero aun así no pensaba cambiar de opinión en cuanto al abandonar el proyecto, para el eso era lo correcto.

HN por fin fue dada de alta, ya en casa las cosas con SJ seguían un poco tensas, pues ella aun no aceptaba que él no quisiera regresar a la investigación, ella lo estaba castigando con la indiferencia y el que es muy orgulloso no intentaba buscar hablar con su esposa. SJ se sentía muy mal, todo el tiempo estaba de malas, siempre contestaba de mala gana, pues la estaba pasando mal, inconscientemente el extrañar lo que tanto le gustaba hacer le hacía poner de mal humor.

Un mes había pasado y las cosas no mejoraban, así que HN tomo la decisión de hablar bien con SJ,  pues no podían seguir así por más tiempo…

-SJ, ¿cuánto tiempo vamos a seguir así? Quiero que sepas que te amo y por eso es que intento que recapacites, pero parece que tú no quieres escuchar a nadie.

-¿Escuchar qué? parece que ustedes son los que no quieren entender que yo estoy bien, que tome una decisión y no la respetan, ya estoy harto de que Tú, Mamá , Papá y Kim Joo me digan lo mismo, solo pierden su tiempo.

HN abrazo a SJ por la espalda y le dijo.

-Estoy bien, estoy aquí y pronto llegara nuestro bebe, no necesitas hacer esto por mí, soy fuerte y sé que estarás a mi lado, muchas veces fui egoísta y quería todo para mí, sé que mucha gente necesita de ti y te conozco, se lo que te apasiona, no puedes quedarte sin hacer nada, mientras sabes que ahí hay muchos niños que se beneficiarían con tus investigaciones. Estaré aquí para apoyarte, piensa bien lo que quieres hacer, no necesitas cuidarme todo el tiempo, soy más fuerte de lo que imaginas. Quiero que cumplas tus sueños, así como tú me ayudaste a cumplir los míos.

SJ solo guardo silencio, pues las palabras de HN le hicieron pensar muchas cosas, si realmente valía la pena hacer ese “sacrificio”.

Al día siguiente en el hospital SJ trabajaba como de costumbre, pero en su mente solo tenía las palabras de HN, al pasar por el área de oncología pediátrica veía como una madre lloraba desesperadamente por su hijo que estaba en fase terminal. SJ se conmovió y eso lo hizo pensar aún más en la posibilidad de retomar sus investigaciones, pues si en sus manos estaba aportar con algo para ayudar a esos niños que tanto lo necesitaban, tenía que hacerlo, no podía quedarse sin hacer nada, se repetía una y otra vez.

Esa noche cuando llego a casa, pudo escuchar la risa de HN  a lo lejos, ella estaba riendo, ahí estaban sus amigos, Min AH, Joo Ri, DG y Christine, platicaban de sus aventuras como estudiantes, HN estaba muy contenta y SJ podía verlo, HN estaba bien, no tenía que sobreprotegerla, aparte de él había gente que también la quería y que cuidaría de ella cuando el no estuviera.

Cuando los invitados se fueron SJ invito a HN al parque, mientras paseaban a Hachi, ahí en el parque él le expreso lo que pensaba.

-HN tuve miedo, para mi tu eres lo más importante en mi vida, el miedo me hizo renunciar, yo no quería que tú te decepcionaras de mí, porque todo lo que hago desde que llegaste a mi vida es por ti, lamento haberte fallado.

-Lo sé, sé que el miedo te hizo reaccionar de esa manera, después de todo mi SJ también es humano y puede llegar a equivocarse, nunca me has decepcionado. Solo quiero que estés bien contigo mismo y se lo que tanto te apasiona, no quiero que renuncies a tus sueños.

-Voy a regresar, pero con la condición de que siempre me digas todo lo que te pase, nunca me vuelvas a ocultar nada.

-Está bien. Ves bebe, tu papá ha entrado en razón, sabía que así seria.

-Siempre hare que ustedes estén orgullosos de mi

Decía SJ mientras acariciaba la panza de su esposa.

Al día siguiente SJ fue a hablar para decir que iba a regresar al proyecto.

-Sabíamos que tarde o temprano volverías, aquí siempre tendrás un lugar. Bienvenido de nuevo.

Los meses pasaron y HN ya tenía una barriga muy grande, pronto iba a nacer él bebe, ese día en la tarde tendrían una cita con el ginecólogo, para hacer un ultrasonido.

-Bien, ¿quieren qué les diga el sexo del bebe?

-No, preferimos esperar, que sea sorpresa, aunque mi esposo dice que será una niña.

Al salir del consultorio HN se quedó esperando afuera, mientras SJ iba por las fotos del ultrasonido. Mientras HN esperaba llegaron sus amigos enfermeros, la felicitaron por que pronto iba a ser madre, ahí estaban todos menos SH.

HN pregunto por él, le dijeron que SH se había ido a trabajar por un tiempo en una comunidad y que pronto entraría a hacer su servicio militar, HN no pudo evitan pensar que SJ también algún día tendría que hacer su servicio, eso la entristeció un poco.

-Bueno HN, nos vemos, esperamos verte pronto  a ti y a tu bebe.

Los días pasaban y los nervios se hacían presentes, pues él bebe estaba por nacer, era cuestión de días. SJ había noches que no llegaba, pues tenía que hacer guardias, pero siempre le llamaba  a su esposa y a su madre, para preguntar como estaba, él también estaba muy nervioso, había ocasiones en que le llamaba más de 3 veces en una hora.

HN empezó a tener un poco de dolor, entonces le aviso a la madre de SJ

-Omo, omo, son contracciones, ya viene, que hacemos, SJ aún no llega, dónde está la maleta, EJ, avisa a tu padre que traiga el auto.

-Madre, no creo que sea el momento, no siento tanto dolor.

-No, no, no podemos confiarnos, vamos de inmediato al hospital.

En ese momento la madre de SJ, pudo comunicarse con él, por el celular.

-SJ, por fin contestas, ¿Dónde estabas?, él bebe ya viene.

-¿Qué? ¿Estás segura? las espero aquí en el hospital. Mamá por favor te encargo a HN.

De inmediato todos tomaron sus cosas apresuradamente y se dirigieron al hospital, SJ corrió hacia el área de obstetricia, para encontrarse con su esposa, justo cuando iba llegando, HN iba saliendo cabizbaja.

-HN, qué paso, estas bien, que te dijeron (preguntaron todos)

-Falsa alarma, solo es que comí demasiado.

SJ expiro

-Cómo pudiste comer tanto, use todas mis energías para poder llegar a tiempo.

-Lo siento, es que…

-No digas más, vamos a casa.

HN se sentía avergonzada, era un momento un poco bochornoso, pues tanto alboroto, para que le dijeran que solo era indigestión, mientras iban a casa SJ se echó a reír, y ahí todos comenzaron a reír, al fin todos podían relajarse, pues de las prisas todos habían salido en pijama, el papá de HN con un calcetín uno y uno, todos estuvieron así en el vestíbulo del hospital, nadie se había dado cuenta, hasta que SJ comenzó a reír...